El Hermano Heriberto Rodríguez Su Mensaje en el Retiro Ponle Nombre a tu Milagro
del Programa Cristiano Radial De "Bendición En Bendición"
Discierno que no debo repetir textualmente las palabras emitidas por el Hermano Heribierto, más bien compartiré con ustedes lo que el espíritu santo me hacía entender al escuchar las maravillosas palabras que Dios ponía en su boca esa gran tarde del 3 de octubre.
Estoy plenamente segura que el señor tenía sus planes con este hermano para que trajera tres grandes mensajes a Puerto Plata:
1ro. Que la Fe Mueve La Mano de Dios: y realmente la movió, es innegable que los asistentes fuimos tocados por esa mano dulce y a la vez poderosa; muestra de esto fue la llegada de la nube gris y las diferentes manifestaciones de sanación espiritual y corporal expresadas por todos los que allí nos encontrábamos.
2do. Restauración De Las Familias: El hermano Heriberto hizo un llamado implícito a restaurar las familias de Puerto Plata, cuando habló una y otra vez, con tanta alegría, con tanto ardor y amor de sus tres canastas, de esas tres canastas que el señor le habia regalado: Su esposa y sus dos hijas. a esas tres canastas él, con la frente muy en alto, les llamó sus Tres Bendiciones.
Hermanos, cuantos hombres y mujeres de los allí presentes visualizaban su familia no como una bendición , sino como una carga o como una cruz muy pesada a la que quieren tirar; realmente siento que el señor quiso edificarnos con la vida familiar del hermano Heriberto, y fueron muchos los corazones que estremecieron con ese testimonio. El señor puso palabra en su boca para que en las Eucaristías, en los programas radiales, y en los cursos de formación se trabaje con la restauración de los matrimonios y por ende de la familia.
3ro. Puerto Plata Tiene Hambre y Sed de Dios: Escuchar Al hermano Heriberto, era como escuchar la voz de San Pablo cuando se dirigía a los Romanos, a los Gálatas, a los Corintios o a cualquier otra comunidad desde la cárcel, en su voz se podía Percibir la devoción y cariño que en ese momento lo unía a nosotros cuando con gran seguridad expresó Puerto Plata tiene Hambre y sed de Dios. El señor nos habló en este retiro a través de este hombre Dios (el hermano Heriberto), sus palabras fueron como agua para la sed, como el pan para el hambre y como fuego para el invierno de muchos corazones que en ese momento se estaban congelando.....cuantas bendiciones.....
Dios les guarde.................
Yamira C.A
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